Colegio de San José de los Caracciolos, Alcalá de Henares
El colegio menor de San José de la congregación de clérigos regulares menores fue fundado por San Francisco Caracciolo a principios del S. XVII. Hasta 1603, los religiosos estuvieron asentados en unas casas cercanas al monasterio de Santa María de Jesús, pasando, hacia 1604, a otras que estaban a espaldas de los colegios de los Manriques y de Santo Tomás de Aquino (actual Parador de Turismo). Aquí vivieron de forma provisional hasta que, gracias al patronazgo de don Antonio Alosa Rodarte, consiguieron, a partir de 1628, comprar unas casas en la calle de la Trinidad. Sobre éstas decidieron levantar un nuevo colegio-convento que con el tiempo llegó a ocupar toda la manzana comprendida entre la calle de la Trinidad, la del Matadero (hoy Portilla) y la del Arcipreste.
Tanto por su concepción como por sus formas este conjunto, atribuido con poca seguridad a fray Lorenzo de San Nicolás y en el que actuó como maestro de obras Sebastián de la Plaza, responde a las características del barroco del siglo XVII con claras influencias herrerianas o clasicistas, al menos en el edificio del colegio.
La iglesia, construida a lo largo del segundo tercio del siglo XVII, es lo primero que se acabó. La fachada, retranqueada con respecto al cuerpo del colegio, está realizada en ladrillo y formada por un gran cuerpo central rectangular, acabado en frontón con óculo, y dos cuerpos laterales con ventanas, unidos al central por aletones. Es interesante, además, el juego de trampantojo que decora la fachada, que nos hace la ilusión de imitar formas arquitectónicas. La portada está compuesta por un arco de medio punto enmarcado por dos columnas exentas sobre pedestales y rematadas por pináculos con bola. Encima, en una hornacina, está la imagen de San Francisco Caracciolo, con una bandera en la mano derecha y un libro en la izquierda. El interior está compuesto por una nave central, crucero y cúpula sobre tambor. Tras la capilla mayor se alzaba la sacristía.
El colegio, que no se acabó hasta bien entrado el siglo XVIII, está construido alrededor de dos patios entre los que se sitúa una bellísima escalera que sirve como elemento central de comunicación en el edificio. Ambos patios son de dos plantas y están formados por arcos de medio punto sobre pilastras de ladrillo. La escalera tiene planta de cruz griega y se cubre con cúpula oval sobre pechinas, adornadas con rica decoración vegetal. La fachada del colegio queda enmarcada, al oeste, por la iglesia y, al este, por un cuerpo algo saliente rematado por frontón. La sencilla portada de piedra tiene forma adintelada y está flanqueada por pilastras sobre pedestales, que sujetan un frontón partido en el que se pueden ver los restos de lo que fue un bajorrelieve.
Tras la Desamortización, todo el conjunto pasó a manos militares, adecuándolo como almacenes de la Intendencia Militar. Se cerraron con ventanas los patios y se levantó un cuerpo que tapó el tambor de la cúpula. En 1966, la iglesia sufrió un grave incendio que la destruyó en parte, quedando el edificio semiabandonado. En 1987, fue cedido a la Universidad de Alcalá de Henares, que acabó de restaurar el colegio en 1997 para ser sede de los estudios de Filología. El templo recuperó sus formas originales gracias a la restauración finalizada a finales de 1999. La intervención en la antigua iglesia supuso la recuperación de los volúmenes originales, incorporando nuevos materiales como la madera. La restauración del templo permite su uso como espacio escénico y expositivo. En lo que fue la huerta del convento, se construyó un moderno edificio, en el que se asientan la Biblioteca Municipal Cardenal Cisneros y el Archivo Histórico Municipal.
Colegio de San José de los Caracciolos, Alcalá de Henares
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