Colegio de mínimos de Nuestra Señora de la Victoria, Alcalá de Henares
Al amparo de la fama de la todavía en el siglo XVI moderna Universidad de Alcalá de Henares, en el año de 1553, los mínimos de San Francisco de Paula pidieron al rector del Mayor de San Ildefonso les fueran arrendadas unas casas para fundar un colegio de su Orden. Les entregaron unas que estaban en la zona del recinto universitario y en ellas vivieron, casi sin medios, unos 15 años. Esta situación de pobreza se mantuvo hasta que don Bartolomé de Santoyo, secretario de Felipe II, les propuso construir un nuevo colegio, del que debían ser patronos él y su mujer, doña Ana Ondegardo, siempre y cuando estuviera bajo la advocación de Santa Ana. Los frailes aceptaron sin dudarlo y se trasladaron en 1578 a las casas de sus benefactores, que estaban al oeste de la actual plaza de la Victoria.
En 1580, empezaron a construir la iglesia, que se acabó en 1593. Es la primera iglesia alcalaína que abandona las tradicionales formas gótico-mudéjares para seguir un planteamiento de tipo clasicista. Su estructura es la de una cruz latina, con capillas laterales y cúpula sobre pechinas. La fachada ha sufrido muchas transformaciones aunque conserva el frontón, sobre el cuerpo central, y la portada adintelada de piedra, coronada por un templete con el escudo de los Santoyo, y por hornacina, en la que estuvo la imagen de San Francisco de Paula.
El colegio se inició después de acabar las obras del templo y estaba sin finalizar en 1614, fecha en la que se hace cargo de los trabajos Sebastián de la Plaza. Se sigue la estructura de edificación en torno a un patio. En su planta baja observamos la alternancia en el uso de la piedra, en los pilares, y el ladrillo, en los arcos, mientras que en la superior, con arcos rebajados, se usa sólo el ladrillo. Este juego de alternancias da al patio un aire que le aleja de las corrientes más estrictas de la arquitectura de tipo escurialense. La portada principal del edificio es adintelada de piedra.
Tras la desamortización del siglo XIX, se convirtió en Hospital y Farmacia Militar, agregándose una tercera planta. En los años setenta del siglo XX pasó a ser propiedad de la Universidad de Alcalá de Henares, que lo restauró para albergar, a partir de 1980, la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales.
La iglesia se dividió en dos: la planta superior se usa hoy como Aula Magna y la inferior para aulas, despachos y secretaría. El antiguo jardín del conjunto, a partir del siglo XIX parte de la fina de la familia Huerta, se rehabilitó como espacio histórico con el nombre de «Jardín de Jovellanos». Junto al antiguo convento-colegio, cerrando la plaza de la Victoria, se construyó, entre 1990 y 1991, una ampliación debida al arquitecto Antonio Tornero.
Colegio de mínimos de Nuestra Señora de la Victoria, Alcalá de Henares
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