Un médico que previno la peste en Alcalá de Henares
Un médico que previno la peste en Alcalá de Henares
Es fácil comprobar cómo a lo largo de la historia hemos adaptado, adornado y mejorado las condiciones, la seguridad y la estética de nuestras ciudades con motivo de la llegada o visita de una alta autoridad. Arcos triunfales, limpieza, control policial, ajardinamiento o medidas sanitarias que, aunque hoy nos parezcan elementales, en épocas anteriores de nuestra historia se ponían en marcha en muchos casos motivadas por la presencia de la una figura destacada de la realeza, la aristocracia o la política.
El rey en Alcalá de Henares
Año 1543, el rey Carlos se dirige a Alcalá de Henares huyendo de una de las habituales epidemias de peste que asolan la Península. La llegada del cortejo real motivó la orden al claustro de profesores de la Universidad, llena de reconocidos maestros en medicina, para que informara sobre las condiciones sanitarias de la ciudad. Y es aquí donde aparece Francisco Franco, famoso doctor en medicina de Alcalá, puntualizando las conclusiones emitidas por el claustro. Parece ser que tras la inspección de las condiciones sanitarias alcalaínas se afirmó que el lugar era acto para que residiera el rey.
Pero Franco no estuvo de acuerdo. Puntualizó que era urgente desecar las lagunas pantanosas que rodeaban Alcalá de Henares, relacionadas por el médico con los brotes de peste al estar formadas por aguas estancadas. Una medida de higiene que ayudó a la ciudad a mejorar sus condiciones sanitarias, aunque, eso sí, motivada por la urgencia nacida de la presencia del rey.
Francisco Franco nació en Játiva en 1515 y parece ser que su familia era de origen judeo-conversa. Su formación pasó primero por la Universidad de Valencia, donde consiguió el grado de bachiller en 1533, y luego Alcalá de Henares. La fama de la Universidad Complutense era mucha y es allí donde quiso estudiar medicina. Su formación compagino la tradición médica de origen medieval con la renovación nacida de las aulas complutenses. En 1543 obtuvo los grados, primero de licenciado y el mismo año de doctor.
Permaneció en Alcalá de Henares hasta 1546, cuando Juan III de Portugal se llevó a varios profesores complutenses a la renovada Universidad de Coimbra. En 1549 ya estaba ejerciendo en la universidad portuguesa como profesor de Botánica Médica, llegando a ser Médico de Cámara real. Tras Portugal, recorrió varios países europeos hasta acabar en Sevilla, donde ejerció como Catedrático de Prima de su Universidad. Murió en la ciudad andaluza en 1569.
Especialista en enfermedades contagiosos y en su prevención, higienista, dietista y especialista en medicamentos contra venenos, su obra más famosa fue el «Libro de las enfermedades contagiosas y de la preservacion dellas…», publicado en Sevilla en 1569.