Convento de Santa Úrsula de Alcalá de Henares
El Convento de Santa Úrsula de Alcalá de Henares lo fundó el canónigo de la Magistral Gutierre de Cetina para religiosas concepcionistas franciscanas y data de 1574. El convento está bajo la advocación de Santa Úrsula y las once mil vírgenes debido a que, gracias a su intercesión, el canónigo se salvó de un naufragio.
La fachada principal, en la calle de Santa Úrsula, es un bello ejemplo de la arquitectura del siglo XVI en la ciudad. En su lado izquierdo se conserva un bello torreón o mirador del convento desde donde se puede contemplar una magnífica vista del casco antiguo. En el centro, una sencilla portada renacentista. En el extremo derecho, tres arcos nos invitan a pasar a la iglesia a través de un agradable jardín. La iglesia fue levantada en el último cuarto del siglo XVI en un estilo mudéjar tardío. De una sola nave, mediante un arco rebajado se divide en dos cuerpos cubiertos con magníficos artesonados de madera con trazado geométrico en lazo de a ocho y sin policromar. En el lado del Evangelio tenemos un cuadro del Martirio de Santa Úrsula de gran tamaño. En el presbiterio, un Cristo Yacente, un Sacrificio de Isaac y la Adoración de ángeles y pastores. En 2018 se reconstruyó el primitivo retablo barroco de la iglesia.
El interior de la clausura alberga dos bellos patios platerescos, que se corresponden con la antigua casa del canónigo fundador, y una sacristía interior con pinturas al fresco. Su decoración, con figuras de santos enmarcados en arquitecturas fingidas, todo ello cubierto mediante bóveda elíptica con representaciones de ángeles músicos, constituye un conjunto único en el arte complutense.
Así mismo también, es especialmente importante la colección de cuadros y tallas, sobresaliendo un grupo escultórico de San Joaquín, Santa Ana y la Virgen Niña atribuido a Salcillo.