Los López de la Flor y su casa de Alcalá de Henares
Los López de la Flor y su casa de Alcalá de Henares
En la calle de Santiago número 13 se sitúa una casa palacio perteneciente a la familia López de la Flor. Se trata de un edificio típico de los siglos XVI y XVII que mantiene en algo sus formas, elementos estructurales y decorativos, pero todo ello muy transformado e idealizado según los gustos de la restauración llevada a cabo entre 1984 y 1987 por el arquitecto municipal D. José María de Málaga. Su uso desde entonces es el de Centro Municipal de Salud, además de contar con espacios de carácter polivalente. En la restauración, se recreó el patio porticado, del que sólo se conservaba una columna y cinco capiteles originales. También se mantuvo un sencillo artesonado de época y la portada original, aunque elevando su altura y conservando sus elementos decorativos y el escudo familiar.
Parece ser que la familia López de la Flor pudo tener una antigua ascendencia judía, aunque lo que conocemos sobre ella tiene que ver con su ascendencia cántabra. Entre los valles de Toranzo y Piélagos tuvo su origen la familia de la Flor, apellido al que más tarde unieron el patronímico López. Por lo que respecta a la rama asentada en Alcalá de Henares, procedía del solar cántabro del lugar llamado Carandia, perteneciente a Piélagos. De esta antigua ascendencia le vino a la familia la flor de lis de su escudo.
El escudo alcalaíno de la familia se modificó con respecto a los de otras ramas de la misma: un escudo partido, a un lado el apellido López (con sus seis bezantes de oro y los ocho sotueres de gules); al otro, la flor de lis, con un árbol y un león rampante sobre el tronco. Más tarde tuvo que haber otra modificación, hasta llegar al actual que aparece en la portada de su casa alcalaína: un escudo que ya no es partido, pero mantiene la banda de gules. A un lado, la flor de lis; al otro, el león rampante y a su lado un castillo, posible referencia al nombre de Alcalá de Henares.
No sabemos mucho de la familia, aunque por el edificio que todavía lleva su nombre es de suponer que tuvo cierta importancia en los siglos XVI y XVII. Francisco López de la Flor, Regidor de Alcalá de Henares, fundó mayorazgo en la ciudad en 1632. Duró poco, hasta su segunda nieta, doña Clara de Salinas y de la Flor, que al menos emparentó con la nobleza al casarse con Pedro de Córdoba, hermano del tercer marqués de Valenzuela.
En algún lío se debió de meter la familia, dentro de la normalidad de la época, como demuestra un documento de 1626 del Archivo de la Real Chancillería de Valladolid que lleva el siguiente encabezado: «Ejecutoria del pleito litigado por Francisco López de la Flor y consortes, vecinos de Alcalá de Henares, con Isabel Martínez Carrasco, de la misma vecindad».
Una antigua familia del Siglo de Oro complutense, de la que al menos nos ha quedado como recuerdo su casa palacio de Alcalá de Henares.