Invierno de 1485 a 1486, los Reyes Católicos en Alcalá de Henares
Invierno de 1485 a 1486, los Reyes Católicos en Alcalá de Henares
En plena campaña de Granada, Isabel y Fernando «proveídas las fronteras del Andalucía, partieron para el reyno de Toledo, e acordaron de tener el invierno en la villa de Alcalá de Henáres.
El invierno en Alcalá de Henares
CAPÍTULO LIII. De como el Rey é LA Reyna partieron del Andalucía, é viniéron para el reyno de Toledo.
Porque la tierra de Andalucía estaba fatigada , ansí por la falta de mantenimientos como por los otros trabajos que los moradores della sufrían con las gentes de guerra que en ella habían continuado; el Rey é la Reyna acordaron de la dexar folgar el invierno , é venir al reyno de Toledo, para que las gentes de guerra é los otros que venían á su corte no gastasen los mantenimientos que eran necesarios para el verano del año siguiente, que entendían tornar á la cibdad de Córdova á continar la conquista que tenían comenzada. E proveídas las fronteras de los Moros de las gentes que eran necesarias para guarda de la tierra, vinieron á la villa de Alcalá de Henares, é con ellos el Príncipe Don Juan é las Infantas Doña Isabel é Doña Juana é Doña María sus fijos, y el Cardenal de España, é Don Diego Hurtado de Mendoza Arzobispo de Sevilla, é todos los otros caballeros é perlados é oficiales que continaban en su corte , la qual era llena de gente. Porque allende de los oficiales del Rey é de la Reyna, el Príncipe tenia donceles é pages fijos de grandes señores de los reynos de Castilla é de Aragón é Sicilia, que le acompañaban ; é ansimesmo todos los oficiales que se requerían para el servido de su persona. 0trosí cada una de las Infantas apartadamente tenia gran copia de homes, é dueñas, é doncellas, é otras personas que tenían cargo de su crianza é de las cosas que se requerían á su servicio.
Nace la Infanta Catalina
Venidos á Alcalá, la Reyna parió á la Infanta Doña Catalina (A) Juéves á quince dias de Deciembre deste año de mil é quatrocientos é ochenta é cinco años: é ficiéronse justas é fiestas grandes. El Cardenal de España cuya era aquella villa de Alcalá, fizo un gran combite al Rey é á la Reyna é á todos los caballeros é dueñas é doncellas de su corte por honra del nascimiento de aquella Infanta.
Pleito jurídico entre la reina Isabel y el cardenal Mendoza
Estando en aquella villa, porque los alcaldes de la corte se entremetían á usar en ella de la jurisdicción real, el Cardenal de España alegó que no lo debían facer en la tierra de su Arzobispado , según los privilegios de los Reyes de Castilla é la costumbre usada é guardada en este caso todos los tiempos pasados. La Reyna repugnó mucho aquella alegación que por el Cardenal se fizo diciendo que la jurisdicion superior de todos sus reynos era suya, é por esta superioridad sus oficiales tenían jurisdicion en qualquier lugar de sus reynos do estoviesen, aunque fuese de Iglesia ó de qualquier de las órdenes, ó en otra qualquier tierra que toviese privilegio de los reyes con qualesquier prerogativas ó facultades: las quales no podían ser tales, que derogasen a la superioridad del sceptro real. É sobre esta materia ovo grandes pláticas, porque la Reyna no daba lugar que se impidiese la superioridad de su justicia, y el Cardenal decía, que en sus tiempos no daría lugar que la iglesia perdiese su preeminencia. E todo el tiempo que en aquella villa estoviéron duró esta question, é algunas veces juzgaban los del arzobispo, é otras ve-ces juzgaban los de la Reyna. Fueron tomados por parte de la Reyna algunos testigos, los quales depusieron, que habían visto en otros tiempos usar la jurisdicion real en las tierras del Arzobispado quando los Reyes estaban en ellas: los quales fueron contradichos por parte del Cardenal , al fin acordaron que se viese el derecho por letrados. E la Reyna nombró para lo ver cinco dotores de su consejo: é por el Cardenal fueron nombrados otros cinco letrados Canónigos de la Iglesia de Toledo, para que estos diez sobre juramento que ficiesen, determinasen lo que por derecho se fallase sobre aquella question. En la qual por entonces no ovo determinación alguna, por el impedimento de los jueces, é porque el Rey é la Reyna partiéron luego de aquella villa de Alcalá para allende los puertos.
Otrosí , porque en la corte se trataban muchos pleytos é causas ante los del consejo, los quales eran tantos é de tantas calidades, que impedían á los del consejo que no pudiesen entender en las cosas que ocurrían é habían de librar por expediente: la Reyna acordó, que todos los pleytos que eran entre partes é pendían en su corte ante los de su consejo por demanda é respuesta se remitiesen á su chancillería que estaba en Valladolid. En la qual puso por Presidente á Don Alfonso de Fonseca Arzobispo de Santiago, é con él ocho doctores de su consejo. E mandó, que ansí los pleytos que fuesen de todo el reyno por apelación , como los otros que eran casos de corte , fuesen á se tratar é difinir en la chancillería: porque los del consejo que con ella estaban, quedasen libres para entender en las mas cosas que ocurrían en su corte». Chrónica de los muy altos y esclarecidos reyes Cathólicos don Fernando y doña Ysabel. Hernando del Pulgar, Libro III.
Y Cristóbal Colón
En Alcalá de Henares, recibieron por primera vez, el 20 de enero de 1486, a Cristóbal Colón: «Les fizo relación de su imaginación; al cual tampoco no daban mucho crédito, e él les platicó muy de cierto lo que les dicía e les mostró el mapamundi, de manera queles puso en deseo de saber de aquellas tierras… e dexando a él llamaron a hombres sabios, astrólogos e astrónomos e hombres de la arte de la cosmografía, de quien se informaron». Cronista Andrés Bernáldez
Cristóbal Colón partió hacia Alcalá de Henares «a donde los reyes estaban, tan maltratado y solo que perdían mucho crédito sus raçones, que casi todos lo dudaban». Crónica de Francisco Henríquez de Jorquera