El Gran Hotel Cervantes de la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares
Un establecimiento que significó una apuesta por el turismo en Alcalá de Henares a principios del siglo XX. En un momento de necesidad de grandes cambios sociales y económicos para la sociedad complutense, la Sociedad de Condueños tuvo la iniciativa de construir el «Hotel Cervantes» como un recurso turístico que promocionara y elevara la calidad del incipiente turismo en la ciudad. Y digo calidad, porque el establecimiento se creó con la idea de que fuera casi de lujo, al estilo de los grandes hoteles europeos, aunque con la modestia propia de una ciudad como la Alcalá de Henares de la época.
Para ubicar el nuevo hotel se eligió el solar de la que había sido la cárcel universitaria, al final del callejón de la virginidad, que unía el patio de Continuos o Filósofos con la plaza del Mercado o Cervantes. El arquitecto del proyecto fue Martín Pastells y Papell. Las obras se adjudicaron en 1913 al maestro de obras Martín Málaga, finalizando las obras en 1916 con un coste de poco más de 105.000 pesetas. Un bonito hotel que seguro incluía todas las necesidades de los viajeros de la época en cuanto a calidad y servicios: habitaciones con calefacción, baño, luz eléctrica y agua corriente, tocador con depósito de agua, sillas, mecedoras, armario con espejo, elementos de tocador…y unas camas aseadas y agradables, aunque algo más pequeñas que las actuales. Todo ello unido a servicios de comida, recepción, reserva, teléfono y cualquier otro que posibilitaran las nuevas tecnologías que iban llegando.
Su estilo arquitectónico responde al eclecticismo de la época, aunque Martín Pastells supo introducir ciertas novedades arquitectónicas y decorativas que acercan el edificio a los postulados modernistas, además de recordar a los afrancesados hoteles de moda en la época.
En una factura de 1925, aparece con el nombre de «Gran Hotel Cervantes» y a cargo de Valeriano Pastor. En este documento se indican detalles como que el establecimiento se sitúa en la Plaza Mayor, 12 y 15 o que su número de teléfono es 41. Como es lógico, las estrategias de venta necesitaban ser ayudadas por campañas publicitarias, como la que reservó Valeriano Pastor en el almanaque de 1927 «España en la mano».
La guerra civil de 1936 fue fatal para el hotel, languideciendo en la postguerra y cerrando definitivamente en 1948. Tras su cierre, se intentó dar al antiguo hotel un uso eminentemente práctico y en parte acorde con su uso original: en 1950, residencia eventual de oficiales y suboficiales de caballería, y en 1952, sede de la Hípica y Casino Militar.
Pero quizá como más se recuerda al edificio es por ser sede desde 1955 del Colegio de Santo Tomás de Aquino, institución educativa fundada por Antonio Martín Sobrino. El colegio abandonó el edificio en 1999, haciéndose cargo del mismo la Universidad de Alcalá de Henares. Fue restaurado a partir de 2000 bajo la dirección de la arquitecta Ana Marín Palma, que lo adaptó a usos docentes y administrativos.
En la actualidad es sede del Centro Internacional de Formación Financiera de la Universidad y también de la Sociedad de Condueños.
Visita guiada «Arquitectura historicista en Alcalá de Henares, neomudéjar y eclecticismo«.