Resumen histórico del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares
La antigua residencia de los arzobispos de Toledo en Alcalá de Henares conserva parte de la majestuosa belleza que fue adquiriendo a lo largo de los siglos. Comenzó a edificarse en el siglo XIII. Durante los siglos XIV, con el arzobispo Pedro Tenorio, XV, con Martínez Contreras, XVI, con Cisneros, Fonseca y Tavera, y XVII, con Sandoval y Rojas, fue alcanzando una belleza arquitectónica tal que lo convirtió en uno de los más valorados edificios monumentales de España.
Las primeras casas arzobispales pudieron estar en torno a la iglesia de San Justo y Pastor. En el siglo XIII, el arzobispo de Toledo Rodrigo Jiménez de Rada fue el encargado de construir un palacio fortaleza en el lugar que hoy ocupa el edificio. Tras un incendio y diferentes intentos de mejora y ampliación, fue el arzobispo Pedro Tenorio quien reconstruyó y amplíó la residencia y el actual recinto. De esta etapa sobresale el gran torreón gótico de Tenorio, situado en la esquina a la plaza de las Bernardas. A partir de este palacio fortaleza de Pedro Tenorío, se fueron sucediendo ampliaciones y mejores con el objetivo de adaptarlo a los gustos y necesidades de cada época. El resultado final, nacido de la superposición de gustos y estilos, fue un conjunto donde se mezclaban elementos góticos, mudéjares, renacentistas y barrocos.
La fachada principal, en el patio de Armas, se construyó en el siglo XVI a iniciativa de los arzobispos Alonso de Fonseca y Juan Pardo de Tavera. Obra renacentista, se desarrolla en tres cuerpos con ventanales platerescos y galería alta de arcos rebajados. En el centro de la fachada, sustituyendo a un emblema anterior, se sitúa el escudo del arzobispo Luis Antonio de Borbón, hijo de Felipe V, obra barroca en terracota del siglo XVIII. Las ventanas bajas incluyen letreros alusivos a diferentes servicios administrativos del arzobispado de Toledo en Alcalá de Henares.
El ala Este del edificio la ocupa el volumen del antiguo Salón de Concilios. Edificación del siglo XV promovida durante el arzobispado de Martínez Contreras. En su interior se situaba el ya mencionado Salón de Concilios, una joya del arte gótico mudéjar con exquisitas labores de yeserías e impresionantes artesonados. En el siglo XVI, el cardenal Cisneros mandó construir el “ochavo” junto al salón, cubierto con un magnífico artesonado mudéjar. La planta baja de esta zona del conjunto estuvo ocupada por el conocido como “Salón de Isabel la Católica”. Decorado con un gran artesonado mudéjar, recibía este nombre por ser, según la tradición, el lugar donde los Reyes Católicos recibieron por vez primera a Cristóbal Colón.
Una de las joyas del edificio fue el patio mayor o de Fonseca. Magnífica obra del renacimiento plateresco, se construyó a iniciativa del arzobispo Alonso de Fonseca en el siglo XVI. Las obras corrieron a cargo del maestro Alonso de Covarrubias, desarrollando un equilibrado conjunto en dos alturas con magnífica escalera y soberbia decoración.
En el siglo XVII, el arzobispo Sandoval y Rojas amplió el palacio en estilo barroco y modificó el torreón de Tenorio. Los arquitectos y restauradores Juan José Urquijo y Manuel Laredo desarrollaron y llevaron a cabo en el siglo XIX un proyecto de restauración del edificio que modificó en estilo neogótico mudéjar las fachadas del Salón de Concilios con los criterios del historicismo de la época.
Salones, más de 49, grandes artesonados, fachadas como la del Ave María al Jardín del Vicario, patios como el de la Fuente o el del Aleluya, exquisitas decoraciones góticas, mudéjares o renacentistas, una rica colección de obras de arte, que se vio aumentada debido a la Desamortización, y un grandioso patrimonio formado por ser la sede, desde 1858 del Archivo General Central, también llamado del Reino o de la Administración. Desde la ruptura del vínculo de Alcalá de Henares con los arzobispos de Toledo a principios del siglo XIX, el Estado barajó varios usos. La decisión de ser sede del gran archivo público llenó de joyas la antigua fortaleza. Entre sus riquezas, sobresalían incunables, más de 60.000 legajos, muchos de ellos procedentes de los archivos de la Inquisición, documentos reales con las firmas de los monarcas, procesos religiosos, documentos administrativos del Estado de los siglos XVII al XIX, documentación histórica universitaria…
Mención aparte merece la reja de hierro neorrenacentista que cierra el patio de Armas. Con anterioridad, el patio se cerraba con un gran muro de. La nueva reja fue diseñada por Juan José Urquijo a partir de 1859. Se fabricó en Bélgica a partir de 1878 y en ella intervino el escultor florentino Pedro Nicoli (hermano de Carlo Nicoli, autor de la estatua de Miguel de Cervantes situada en la plaza de Cervantes de Alcalá de Henares.
El 11 de agosto de 1939 un pavoroso incendio destruyó gran parte del conjunto, perdiéndose una incalculable riqueza artística y bibliográfica. Tras el incendio, comenzó el proceso de reconstrucción parcial que nos ha llevado al actual conjunto arquitectónico. El edificio se devolvió al entonces obispado de Madrid Alcalá, que proyectó su transformación en Seminario Menor. A partir de 1941 se desarrollan las primeras labores de mantenimiento y consolidación de los restos a cargo de los arquitectos Rodríguez Cano y González Valcárcel. En 1944 se encargó un proyecto de reconstrucción al arquitecto Rodolfo García de Pablos en 1944. El palacio resurgió aunque adaptado a la arquitectura de mediados del siglo XX. Las obras no contemplaron el mantenimiento y restauración de elementos fundamentales como la fachada del Ave María, el patio de Fonseca o el torreón mudéjar que el incendio dejó a la vista en el patio de Armas. Entre otras cosas, se debe a los arquitectos mencionados la reconstrucción del antiguo Salón de Concilios como capilla neogótica, que actualmente ejerce como capilla de la sede del obispado de Alcalá de Henares.
Desde 1991, fecha en la que se recupera la diócesis complutense, es sede del obispado de Alcalá de Henares. Desde entonces, a cargo de los arquitectos técnicos del obispado, se han desarrollado importantes labores de reconstrucción, restauración y adecuación arquitectónica. Está pendiente de ejecutar la obra, promovida por la asociación ARPA (Asociación para la Recuperación del Palacio Arzobispal) de la zona en ruinas del siglo XVII y de las que estuvieron ocupados por el patio de Fonseca y su entorno.
En este palacio ocurrieron hechos importantes para la historia de España. Algunos de los más notables fueron la promulgación por parte de Alfonso XI en 1348 del Ordenamiento de Alcalá, el nacimiento, en 1485, de Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos y reina de Inglaterra, y, en 1503, el de Fernando de Austria, emperador de Alemania. Además, en la residencia arzobispal de Alcalá de Henares se celebró, el 20 de enero de 1486, la primera entrevista entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón.
Resumen histórico del Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares
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